Hace unos meses me observé un bulto considerable en la zona peri anal. Era molesto a la vez que preocupante. Después de visitar varias veces al médico de familia me derivaron al especialista y me prescribió una crema con la que en un mes no noté cambio alguno. Fue entonces cuando di el paso y me puse en manos de la técnica de los imanes, que ya había oído hablar de ella, y sorprendentemente en días noté mejora y en una semana desapareció.

Llevaba varios días con un fuerte dolor en el abdomen. Casi siempre a la misma hora, de madrugada, me venían las molestias y podía estar soportando el dolor más de media hora sin que ningún tipo de analgésico me calmara. No soy una persona escéptica, pero me gusta analizar las cosas desde un punto de vista objetivo. He de reconocer que me pensé varias veces el contactar con Susana y contarle mi caso, pero los dolores eran tan fuertes y tan incómodos que me decidí a pedirle cita. Tan sólo me trató una vez con el Péndulo Universal. Me estiró en la camilla, me pidió que me relajara y que confiara en ella. Fue una sesión de unos 20 minutos. Cuando me pidió que me levantara despacio noté que no quedaba rastro de molestias ni dolores, tan sólo una sensación de calma y paz interior que no había sentido antes. Realmente me parece una terapia alternativa a tener en cuenta. Gracias Susana.

Estos dos últimos años he tenido mucho cansancio, falta de energía, mareos, confusión mental y estaba tan agotada que tenía náuseas. Me hacían analíticas y aparentemente todo estaba bien. No tenía vida social porque me encontraba mal y sólo quería descansar para poder tener energía y poder ir a trabajar y cumplir con el trabajo. Con la primera sesión de imanes se me quitaron los mareos y la fatiga. Estaba muy sorprendida porque fue en muy poco tiempo. Con las siguientes sesiones recuperé la energía. He dejado de sentirme mal y ahora soy una persona normal, ahora me siento que he vuelto a ser yo.